Ezequiel Mosquera asumió la jefatura de filas en el Xacobeo Galicia durante la Vuelta a España en los últimos cuatro años con solvencia de líder Pro Tour. Así lo ratifican un quinto, un cuarto, un quinto y un segundo puesto en esas cuatro campañas. El equipo lo apoyó incondicionalmente y tuvo también un comportamiento Pro Tour en la ronda española. Ahí están, así mismo, el quinto puesto en 2008, el primero en 2009 y el tercero en 2010, en la clasificación de escuadras.
La infalibilidad del jefe de filas, el tener que estar atento todos los días, rodando ventiuna jornadas entre los treinta primeros, como recordaba estes días el propio Mosquera, causa tensión y una carga muy grande de responsabilidad.
La cualidad más destacada de Ezequiel Mosquera es - no queremos emplear el término regularidad, porque parece que tiñe de gris este atributo excepcional en carreras de gran fondo- la uniformidad en su rendimiento, el tener muchos días buenos y, también, alguno menos bueno, pero nunca días malos. Estos llegan habitualmente por falta de fuerzas, pero pueden producirse también por fallos de concentración, por lo que el equilibrio físico-psíquico es muy importante.
Le costó a Mosquera habituarse -desde su aspecto tranquilo, su sencillez y humildad- al papel de líder, en todos sus aspectos, pero este año, desde el primer momento, se vió un cambio en su actitud. se movía dentro de la Vuelta con más soltura, más cómodo, más consciente del terreno que pisaba.
Desde dentro, pronto se percibó que estaba preparado para dar batalla, como así fue, hasta esa vitoria extraordinaria en la Bóla del Mundo, que quedará gravada para siempre en la memoria del colectivo ciclista. Repasamos mentalmente las imágenes y fluyen auténticas, plenas de vigencia en cualquier época,presente y futura, porque reflejan la fuerza y la pasión del ciclismo.
Ese paso adelante lo dió también el equipo en esta edición de la Vuelta, cuando, lejos de dedicarse a esperar acontecimientos, buscó la confrontación directa, llevar la batalla a escenarios y situaciones exigentes, de gran dureza, para favorecer a su líder, como sucedió durante la vigésima etapa de la Vuelta, antes de la ascensión a la Bóla del Mundo.
La experiencia y los conocimientos de Álvaro Pino, que ejerció de gran capitán y maestro, fueron también factores determinantes en la coordinación de todas las fuerzas cara a un nivel de compromiso y rendimiento muy difíciles de alcanzar a partir de unos recursos más bien escasos.
Uno de los primeros efectos de esta gesta es un electrizante estímulo que se propaga por toda la sociedad gallega. Decía una pancarta situada al comienzo de la subida a la Bóla del Mundo: "Grazas por facernos sentir orgullosos de ser galegos" (Gracias por hacernos sentir orgullosos de ser gallegos). Un sentido más concreto de esta frase sería: "Grazas por facernos crer en nós mesmos" (Gracias por hacernos creer en nosotros mismos).
Ezequiel, David, Veloso, Serafín, Gonzalo, Delio y Tavo, con Marcos y Vladi, chavales de Cacheiras, Marín, Vilagarcía, O Rosal, Arteixo, Moaña y Tui demostraron a sus paisanos de los 315 municipios de Galicia que el éxito depende más del esfuerzo, de la constancia, del trabajo metódico y en equipo que del lugar en el que se nace.
A Ezequiel le siguen lloviendo felicitaciones por su segundo puesto en la Vuelta. En su encuentro digital con los internautas del periódico "La Voz de Galicia" destacó que tuvo «un equipo detrás que non fallaba nunca». Recordó su épico triunfo en la Bola del Mundo. «Os finais así son o que o ciclismo necesita, porque non vía tanta xente na estrada desde o final do Angliru no 2008», apuntó. Y añadió que «o ciclista non é ninguén sen os afeccionados».
Este es un estracto del encuentro con los internautas aficionados al ciclismo:
P: ¿Que rol vas a tener en el Vacansoleil?
R: Ser líder en las carreras por etapas españolas y en algunas europeas. Y tienen interés en que les ayude con los corredores jóvenes.
P: Si corres el Tour, ¿irás de jefe de filas?
R: El calendario depende de que tengamos licencia ProTour o no. Pero no hablemos aun de calendario ni de galones. Correr el Tour sería algo grande, tanto de capo como de currante.
P: ¿Quiénes crees que serán los grandes protagonistas del Tour en los próximos años?
R: Andy Schleck, Contador, Nibali, Peter Velits e Igor Antón.
P: Funcionas mejor con frío que con calor. ¿El Giro podría ser bueno para ti?
R: Las etapas dolomíticas del Giro, con el tiempo que hace allí, se adaptarían bien a mis características como corredor.
P: ¿Que puerto internacional te gustaría coronar primero?
R: Tourmalet, Gavia o Mortirolo.
P: ¿Qué etapa propondrías en Galicia para la Vuelta?
R: Un final en Peña Trevinca.
P: ¿Piensas que el Xacobeo seguirá en el 2011?
R: A día de hoy es un tema que no me preocupa como hace un mes. Me explico: aunque no hay nada concreto, todo apunta a que el equipo gallego va a estar en las carreteras. No me entra en la cabeza que desapareza.
P: Despues del trabajo que hizo David García en la Vuelta, ¿te gustaría llevarlo contigo?
R: Claro. Le estoy muy agradecido, porque perdió el décimo puesto en la general por trabajar para mi. Aún así, el llevarlo es algo que puedo pedir, pero no imponer.
P: Imagina que te ofrecen dirigir un equipo y puedes fichar a nueve corredores. ¿Cuáles serían?
R: Ficharía a los compañeiros de la Vuelta y a Gustavo Domínguez. Un superequipo.
P: ¿Pensaste alguna vez en la retirada?
R: Si, sobre todo cuando te preparas, compites y no acabas de andar como querías. Aunque la retirada, a veces, la marca el hecho de cuando esfuerzo ya no compensa económicamente.
P: ¿Te gustaría ser director después de la retirada?
R: Tendría que probar, por seguir en contacto con este deporte. Pero sin presión.
Saludos y buenos vientos
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