Concluye hoy el periodo de alegaciones en el procedimiento abierto contra Ezequiel Mosquera por la Federación Española de ciclismo.
Los abogados del teense esperan que el organismo dicte sentencia en el plazo de una semana y que el fallo resulte absolutorio. Llegará en todo caso tarde para que Mosquera cumpla este año su sueño de disputar el Tour de Francia. El corredor del Vacansoleil prefiere centrar sus planes en la Vuelta a España.
Ezequiel Mosquera cumple prácticamente nueve meses alejado de la carretera. Tras su positivo por hidroxietil almidón (sustancia prohibida por vía intravenosa pero no dopante) en la pasada Vuelta solo participó en el Criterium de Alcobendas, una de las citas protocolarias de cierre de temporada. Fue su última actuación con el maillot del Xacobeo. El del Vacansoleil solo se lo ha enfundado para fotografías y la presentación oficial.
Los dirigentes holandeses han preferido mantener al gallego inactivo, pese a que es la estrella de la escuadra. Fue una posición diplomática de cara a la Unión Ciclista Internacional (UCI) ante la compleja situación del ciclismo actual. Medida conciliatoria sin demasiado premio. No fue hasta el 29 de abril que la UCI solicitó a la Federación Española que abriese un procedimiento disciplinario.
Ese proceso alcanza ahora el final del primer tramo. Los abogados de Mosquera ya han presentado sus alegaciones. En esencia, dan por probado según los análisis efectuados en el laboratorio de la Agencia Mundial Antidopaje de Colonia que la orina de Mosquera no presentaba sustancias dopantes y que la cantidad de hidroxiel impide asegurar su uso por vía intravenosa. Solicitan por tanto su inocencia.
Más allá de las datos, falta por saber en qué medida influirá en el caso de Mosquera lo que está sucediendo con Contador y si al santiagués lo emplearán como moneda de cambio. Cualquier sanción, aunque mínima, permitiría al Vacansoleil rescindir la relación Mosquera tiene un año más de contrato y confía en disputar Tour y Giro en 2012.
Información extraida de esta web.
Saludos y buenos vientos
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