Mucha hipocresía.
Oscar Pereiro.- Cuesta digerir la sanción a Contador. Sobre todo porque analizando la resolución del caso hay muchas cosas que no me cuadran. Yo creo que nadie se lo esperaba. No me entra en la cabeza que se le sancione con dos años. He visto tantas irregularidades en este caso que me siento muy frustrado y cada vez creo menos en la justicia en este deporte.
Creo que otros han pagado antes por la misma historia, como pasó con Ezequiel Mosquera, y en su día dije lo mismo que estoy diciendo ahora. Es verdad que no compartí equipo con él como lo hice con Alberto Contador y por eso me estoy mojando por él, porque creo en su inocencia. Pero lo que me da valor para expresarme son las formas en las que se ha trazado todo esto y en la sentencia pone que es más que improbable que haya habido una transfusión y que es más que improbable que haya habido una toma de clembuterol, pero, al igual que a Ezequiel, lo hacen responsable de que esa sustancia esté en su cuerpo. Al final llegan a la conclusión de que el clembuterol está en su cuerpo por una contaminación alimentaria, y con el reglamento en la mano eso serían de seis meses a un año, pero lo sancionan con dos años como si fuera un positivo con todas las de la ley.
Yo vuelvo a repetir que rechazo el dopaje y que estoy de acuerdo con que se sancione al que dé positivo, pero en este caso no veo una sentencia justa.
A mí me mosquea mucho que haya una sanción económica de 2.400.000 de euros de por medio, de los que el beneficiario es la UCI. Yo creo que cuando hay dinero de por medio no hay una sentencia que sea justa nunca.
Somos los únicos profesionales que somos culpables antes de que se demuestre nuestra inocencia. No me quiero meter en otros deportes, porque cada uno tiene lo que se merece y nosotros tenemos lo que nos merecemos porque nos lo hemos ganado a pulso, pero nuestros dirigentes no dan la talla para estar al mando del ciclismo.
Con los últimos dos positivos en España, que son el de Ezequiel Mosquera y el de Alberto Contador, nos hemos quedado todos con cara de tonto. No está probado que hayan dado positivo pero los sancionan igual. Y aquí quien cobra dinero por la lucha antidopaje son ellos, no nosotros. Nosotros nos dedicamos a correr, pero ellos son los que investigan nuestro organismo y nos sacan muestras. Los que tendrían que demostrar son ellos. No lo entiendo.
Hablé con Contador ayer por la mañana antes de que se conociera la sentencia. Estaba tranquilo porque creía que esta pesadilla por fin se iba a acabar. Sabía que había cumplido con todo lo que le habían pedido para demostrar que es inocente. Tras conocerse la sentencia hablé con su hermano, Fran, y me dijo que no se esperaba para nada esto y que estaba hundido. Tienen la sensación de que se han reído de él.
Y la sentencia retroactiva, yo creo que es algo que solo pasa aquí. De esa manera todas las carreras que ha corrido Contador no han sido justas ni limpias. El segundo clasificado, cuando corre Alberto, no hubiera sido segundo cuando no corre. La carrera tendría una manera diferente de correrse. No tienen ni pies ni cabeza. Ha corrido un Tour, un Giro, ha pasado por un sinfín de controles... Para eso que no hubiera pasado controles tampoco. Ya hemos visto con Alejandro Valverde eso de la sanción con carácter retroactivo y todo lo que había ganado hasta el momento de la sanción se lo quitaron. Si das positivo das positivo y ya está. Hasta que se demuestre lo contrario no vuelves a correr. Lo que no puedes es sancionar un año y medio después, que cumpla cinco meses de sanción y que todo lo que ha ganado, los entrenamientos, el frío que ha pasado, su salud ya no sirvan absolutamente para nada.
Yo creo que es el único organismo que no barre para su casa. Si hay un positivo hay que cumplirlo, pero la manera de tratar el caso de Alberto, como otros tantos en ciclismo, da mucho que pensar sobre nuestros dirigentes. Y me duele decirlo, pero es así.
Veo tanta hipocresía en todo esto. El propio señor McQuaid manda un comunicado que dice que es un mal día para el ciclismo. Y lo dice él, que ha sido el que ha recurrido al TAS porque no aceptaba la propuesta de la Federación Española de archivar el caso. Al final Alberto volverá en agosto, correrá la Vuelta y la ganará pero el daño ya nadie se lo quita.
Oscar Pereiro, ganador del Tour de Francia 2006
Información extraida de aquí
Saludos y buenos vientos
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