La Unión Ciclista Internacional ha publicado hoy en su página web un comunicado en el que indica que está siguiendo de cerca la evolución de la situación de tres competiciones españolas en del UCI WorldTour -Volta a Catalunya, Vuelta al País Vasco y la Clásica de San Sebastián- actualmente en dificultades económicas que podrían amenazar la continuidad de la organización de estas carreras de referencia para el ciclismo profesional.
Consciente del valor fundamental que supone la salvaguardia del patrimonio del ciclismo –continúa dicho comunicado-, así como el papel fundamental al servicio de todos los integrantes del deporte ciclista, la UCI se ha puesto sobre aviso con el fin de poder evaluar correctamente estos casos y estudiar las eventuales medidas a tomar.
En este sentido, para asegurar el mejor apoyo posible para la Volta a Catalunya, la UCI ya ha establecido los contactos necesarios con todas las partes implicadas a nivel institucional. En este punto, las discusiones se centran en la posible participación de la UCI –en la forma que se precise- en un plan de desarrollo sostenible para este evento en los próximos años en los años venideros.
En cuanto a las dos carreras vascas, la UCI está también en el proceso de recopilación de toda la información necesaria con el fin de llegar a una estrategia de intervención que pueda responder a la vez a la urgencia de la situación y a los principios de solidaridad que regulan el UCI WorldTour.
La UCI recuerda también que en 2011 el Fondo de reserva del UCI WorldTour fue puesto en disposición del GP Ouest France de Plouay.
El presidente de la UCI, Pat McQuaid, declaró que "en este contexto económico muy difícil para los organizadores, el mundo del ciclismo espera que las estructuras establecidas por la UCI sean capaces de proporcionar una contribución concreta al movimiento en su conjunto. Puedo garantizar que estamos trabajando a fondo en ello, y que a pesar del hecho de que los recursos de que disponemos son bastante limitados, haremos todo lo posible para ofrecer nuestro apoyo a los organizadores. Si bien es cierto que la globalización del ciclismo es nuestra prioridad estratégica, es verdad también que las raíces y las tradiciones de este fantástico deporte constituyen su verdadera riqueza, que tenemos que ser capaces de preservar”.
"Entre sus otras prerrogativas –finaliza McQuaid-, la UCI también se ocupa de estos aspectos muy importantes que están vinculados a la estabilidad y el fortalecimiento económico del sector profesional. Por tanto, espero que la UCI sea de nuevo capaz de aportar una solución".
Consciente del valor fundamental que supone la salvaguardia del patrimonio del ciclismo –continúa dicho comunicado-, así como el papel fundamental al servicio de todos los integrantes del deporte ciclista, la UCI se ha puesto sobre aviso con el fin de poder evaluar correctamente estos casos y estudiar las eventuales medidas a tomar.
En este sentido, para asegurar el mejor apoyo posible para la Volta a Catalunya, la UCI ya ha establecido los contactos necesarios con todas las partes implicadas a nivel institucional. En este punto, las discusiones se centran en la posible participación de la UCI –en la forma que se precise- en un plan de desarrollo sostenible para este evento en los próximos años en los años venideros.
En cuanto a las dos carreras vascas, la UCI está también en el proceso de recopilación de toda la información necesaria con el fin de llegar a una estrategia de intervención que pueda responder a la vez a la urgencia de la situación y a los principios de solidaridad que regulan el UCI WorldTour.
La UCI recuerda también que en 2011 el Fondo de reserva del UCI WorldTour fue puesto en disposición del GP Ouest France de Plouay.
El presidente de la UCI, Pat McQuaid, declaró que "en este contexto económico muy difícil para los organizadores, el mundo del ciclismo espera que las estructuras establecidas por la UCI sean capaces de proporcionar una contribución concreta al movimiento en su conjunto. Puedo garantizar que estamos trabajando a fondo en ello, y que a pesar del hecho de que los recursos de que disponemos son bastante limitados, haremos todo lo posible para ofrecer nuestro apoyo a los organizadores. Si bien es cierto que la globalización del ciclismo es nuestra prioridad estratégica, es verdad también que las raíces y las tradiciones de este fantástico deporte constituyen su verdadera riqueza, que tenemos que ser capaces de preservar”.
"Entre sus otras prerrogativas –finaliza McQuaid-, la UCI también se ocupa de estos aspectos muy importantes que están vinculados a la estabilidad y el fortalecimiento económico del sector profesional. Por tanto, espero que la UCI sea de nuevo capaz de aportar una solución".
Info facilitada por la RFEC
Saludos y buenos vientos
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